lunes, 28 de enero de 2013

Teoría Bolivariana de la Historia por Eloy Reverón

¿Es posible una teoría Bolivariana de la Historia?

Comenzaremos identificando la palabra teoría desde su identificación con la acción de examinar. Vamos a revisar la historia en un espacio continental, en el marco de la historia internacional y en un tiempo que abarque la realidad de la dominación - resistencia - liberación. Tal como explicamos en un espacio dedicado a teoría.
 
 Buscamos la clave para entender cómo se puede concebir una explicación estratégica y geopolítica de la historia partiendo de los testimonios relativos a la práctica política de Simón Bolívar, o de lo que Ignacio Ellacuría llamó práxis histórica. La posibilidad de entrar de manera práctica en la historia para liberar.

Simón Bolívar como libertador dejó una obra militar que permitió la expulsión de los ejércitos españoles en el sur del continente americano. Con su actitud dejó un ejemplo que lo lleva más allá de ser el libertador de cinco naciones. Bolívar libertó a sus compatriotas americanos de la monarquía española, pero no pudo liberarlos de la ideología monárquica. Es célebre su frase referida a que más nos dominaban las cadenas mentales, refiriéndose al más esclavizado de los seres, aquel que no está consciente de la estructura de dominación.

No es fortuito que los primeros historiadores trataran de justificar, a través de su obra, todos los horrores que habían sufrido para alcanzar una autonomía política que no guardaba relación, ni con la independencia económica, menos con una explicación histórica que pudiera convencer a sus contemporáneos, que tanta sangre y tanta violencia había valido la pena por la realidad histórica de aquel presente. La independencia de la cual ellos hablan es la independencia historiográfica, una visión goda de la historia. El presidente Chávez habla de independencia integral. Para ella hemos expresado la siguiente definición: Independencia integral consiste en la ruptura de los cuatro vectores de dominación colonial, y la adecuada sustitución por fuerzas liberadoras, decolonizadoras. Por ejemploa: al sistema colonialista esclavista español, Bolívar propuso un sistema que otorgara la mayor suma de felicidad posible. Ese sistema de gobierno debería tener la fortaleza que da la unidad, la unión, la integración política, económica y cultural de un continente cuyas naciones tienen un origen común, un pasado colonial que debe ser superado integralmente. Las oligarquías imperante en nuestra América libertada pero no liberada, negaron todo el aspecto liberador del discurso del primer gran conquistador de la historia que hace la guerra en un continente, para otorgarles la libertad y garantizar la seguridad de una independencia lograda gracias a la integración militar que los llevó a expulsar al ejército del imperio más grande de su tiempo.

El ideario político de Simón Bolívar fue traído de nuevo a la palestra política el 4 de febrero de 1992, cuando un grupo de oficiales se rebeló contra el gobierno venezolano identificándose con el nombre de Movimiento Bolivariano Revolucionario 200. El comandante Hugo Chávez Frías asumió la responsabilidad del golpe en medio de una crisis económica, social, política y cultural mantenida por una clase política, que desde la protesta popular del 27 de febrero de 1989, se había rasgado las vestiduras reconociendo la necesidad de hacer cambios sustanciales en el modo como estaban conduciendo el gobierno, volvían con el mismo discurso, como si no hubiera sucedido nada. Esa negación al paquete de medidas impuestas por la conspiración nonetaria internacional que se había desarrollado contra Venezuela desde su endeudamiento hasta el desmantelamiento de sus industrias estratégicas, según la propuesta ideológica de la globalización.

Junto con la rebelión militar llegó la actualización pública del pensamiento bolivariano. El pensamiento de Bolívar que trasciende las recetas aprendidas de memoria, la aplicación de frases dichas en contextos diferentes. "Por ahora" surgía una nueva lectura de la práxis revolucionaria bolivariana, que trascendía a Bolívar para evocarnos sus raíces. Lo que se llamó posteriormente el árbol de tres raíces. 

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