miércoles, 27 de marzo de 2013

Monseñor Urosa pide no comparar a Chávez con Cristo Eloy Reverón

Jesús de Nazaret fue un preso político, torturado brutalmente, asesinado porque resultó una amenaza para el orden público, entregado por el Consejo supremo de los judíos, en el que se trataban y decidían los asuntos de estado y de religión (Sanedrín); resultaron temerosos a las represalias que el Imperio romano pudiera tomar contra esta colonia de sus dominios. 

Un tipo subversivo porque mostró a los pobres un camino de liberación a través del amor y el perdón. Las autoridades religiosas lo prefirieron muerto que expulsando a los mercaderes del templo, quien además gozaba de un profundo liderazgo espiritual porque llenó de esperanzas a pobres y ricos, capaces de abandonar todo por seguirlo. En aquellos tiempos la religión y política no se concebían como asuntos separados. 

Sus seguidores se fueron congregando en los túneles subterráneos de la ciudad capital del imperio, contagiaron con el ejemplo del Nazareno hasta que el Imperio se vio sustituido por la veneración del pueblo de Dios hacia su hijo hecho hombre, el mismo hijo de Dios hecho hombre pobre, hijo de carpintero, nacido en un pueblito insignificante de Judea quien sacrificó su vida para salvarnos.

En su homilía, según la fuente, Urosa afirma que Jesucristo no es ningún líder social. ¿Porqué le pide a la gente lo que no establezca relaciones con un personaje de quien se ha dicho todo lo que se ha dicho? Manténganse en contacto, vamos a revisar la homilía para descubrir en el análisis de su discurso, las motivaciones de Monseñor para hacer semejante petición.  


Desde que la palabra de Dios llegó a Nuestra América claman los imitadores de Jesús, por los "condenados de la tierra". También una jerarquía que justifica la conquista desde la Universidad de Salamanca.

Crisis en Chipre


.: mañana van a abrir los bancos después de dos semanas cerrados, pero está por ver lo que sucederá

Chipriotas resignados ante el avance del plan rescate . Sigue la cobertura de (VIDEO)

  1. Según Ecopetrol consiguieron "nuevo pozo" en Meta. Manera indirecta de mitigar la baja de acciones del petróleo en la bolsa


cuatro quirófanos modernizados y robotizados en el Universitario de Caracas

Operativos cuatro quirófanos modernizados y robotizados en el Universitario de Caracas: Caracas, “Contamos aho...

domingo, 24 de marzo de 2013

El papa y la utilidad del marxismo Por Frei Betto


Escrito por Frei BettoViernes, 20 de Abril de 2012 05:35

Quiéralo o no el Vaticano, la luz que proyecta la fe sobre la realidad siempre está mediada por una ideología. La ideología neoliberal
El Papa Benedicto XVI tiene razón: el marxismo ya no responde a la realidad. Sí, ya no responde a la realidad el marxismo tal como tal como lo entienden muchos en la Iglesia Católica: una ideología ateísta que justificó los crímenes de Stalin. Pero aceptar que el marxismo según la óptica de Ratzinger es lo mismo que el marxismo según la óptica de Marx equivaldría a identificar el catolicismo con la Inquisición.
Hoy podría decirse también que el catolicismo no responde a la realidad. Porque ya no se justifica quemar en la hoguera a las mujeres que se tienen por brujas ni torturar a los sospechosos de herejía. Pero, por fortuna, no es posible identificar el catolicismo con la Inquisición, ni con la pedofilia de algunos curas y obispos.

Del mismo modo, no es posible confundir el marxismo con los marxistas que lo utilizaron para sembrar el miedo, el terror, y para sofocar la libertad religiosa. Hay que volver a Marx para saber lo que es el marxismo, del mismo modo que hay que regresar a los Evangelios y a Jesús para saber lo que es el cristianismo, y a Francisco de Asís para saber lo que es el catolicismo.
A lo largo de la historia, se han cometido los más horrendos crímenes en nombre de las más bellas palabras. En nombre de la democracia, los Estados Unidos se apoderaron de Puerto Rico y de la base cubana de Guantánamo. En nombre del progreso, algunos países de Europa Occidental colonizaron a los pueblos africanos y dejaron allí un rastro de miseria. En nombre de la libertad, la reina Victoria de Gran Bretaña libró en China las devastadoras Guerras del Opio. En nombre de la paz, la Casa Blanca cometió el acto terrorista más peligroso y genocida de la historia: el lanzamiento de bombas atómicas sobre las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki. En nombre de la libertad, los Estados Unidos instituyeron en casi toda la América Latina dictaduras sangrientas a lo largo de tres décadas (1960-1980).
El marxismo es un método de análisis de la realidad. Resulta más útil que nunca para comprender la actual crisis del capitalismo. El capitalismo sí que ya no responde a la realidad, porque ha impulsado la desigualdad social más acentuada en el seno de la población mundial; se ha apoderado de las riquezas naturales de otros pueblos; ha desplegado su fase imperialista y monopolista; ha hecho que el centro del equilibrio mundial sean los arsenales nucleares; y ha difundido la ideología neoliberal, que reduce al ser humano a mero consumista sometido a los encantos de la mercancía.
Hoy el capitalismo es hegemónico en el mundo. Y de los 7 mil millones de habitantes del planeta, 4 mil millones viven por debajo del nivel de pobreza, y 1 200 millones padecen de hambre crónica. El capitalismo ha fracasado para las dos terceras partes de la humanidad que no tienen acceso a una vida digna. Allí donde el cristianismo y el marxismo hablan de solidaridad, el capitalismo introdujo la competencia; donde hablan de cooperación, introdujo la concurrencia; donde hablan de respeto a la soberanía de los pueblos, introdujo la globocolonización.
La religión no es un método de análisis de la realidad. El marxismo no es una religión. Quiéralo o no el Vaticano, la luz que proyecta la fe sobre la realidad siempre está mediada por una ideología. La ideología neoliberal, que identifica a la democracia con el capitalismo, impera hoy en la conciencia de muchos cristianos y les impide percibir que el capitalismo es intrínsecamente perverso. La Iglesia Católica se muestra muchas veces connivente con el capitalismo porque este la cubre de privilegios y le franquea una libertad que la pobreza les niega a millones de seres humanos.
Ya se ha probado que el capitalismo no le garantiza un futuro digno a la humanidad. Benedicto XVI lo admitió al afirmar que debemos buscar nuevos modelos. El marxismo, al analizar las contradicciones e insuficiencias del capitalismo, nos abre una puerta de esperanza a una sociedad que los católicos caracterizan, en la celebración eucarística, como aquella en la que todos compartirán "los bienes de la Tierra y los frutos del trabajo humano". Marx le llamó a eso socialismo. Reinhard Marx, el arzobispo católico de Munich, publicó en el año 2011 un libro titulado "El Capital". Un alegato a favor de la humanidad. En la cubierta aparecen los mismos colores y la misma tipografía de la primera edición de El capital de Carlos Marx, publicado en Hamburgo en 1867.
"Marx no ha muerto y es necesario tomarlo en serio", dijo el prelado al presentar su obra. "Hay que confrontarse con la obra de Carlos Marx, que nos ayuda a entender las teorías de la acumulación capitalista y el mercantilismo. Eso no significa dejarse atraer por las aberraciones y atrocidades cometidas en su nombre durante el siglo XX".
El autor del nuevo "El Capital", nombrado cardenal por Benedicto XVI en noviembre de 2010, denomina "social-éticos" los principios que defiende en su libro, critica el capitalismo neoliberal, califica la especulación de "salvaje" y "pecado", y aboga por un rediseño de la economía según las normas éticas de un nuevo orden económico y político.
"Las reglas del juego deben ser de orden ético. En ese sentido, la doctrina social de la Iglesia es crítica del capitalismo", afirma el arzobispo.
El libro se inicia con una carta de Reinhard Marx a Carlos Marx, fallecido en 1883, a quien llama "querido homónimo". En ella, le ruega que reconozca ahora que se equivocó en lo que toca a la inexistencia de Dios. Ello sugiere, entre líneas, que el religioso admite que el autor del Manifiesto comunista es uno de los que, del otro lado de la vida, disfrutan de la visión beatífica de Dios.
CALPU (Traducción: Esther Perez)
Fuente: http://yohandry.com


sábado, 23 de marzo de 2013

Chávez, escucha: estamos en lucha Carmen Morente


¡Quién pudiera amar después de roto! Alfredo Zitarrosa

Me topé con Hugo Chávez en 1992. Desde la adolescencia había seguido los pasos del Libertador, Simón Bolívar, uno de los personajes más odiados y vilipendiados por el fascismo (principalmente por la Falange Española) y más amados por mi padre quien definía a Santa Fe (Granada), como la “cuna de la mierdandad”.

El 5 de febrero de 1992, un día después del levantamiento militar contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, cuyo “paquetazo” provocara la explosión social de 1989, conocida como “el Caracazo”, yo no tenía correo electrónico, ni Internet, ni sabía qué cosa podrían llegar a ser estas herramientas tecnológicas. En los medios de comunicación españoles saltaba el nombre de un militar que había intentado un golpe de Estado y, al que metían en el grupo de militares “gorilas”, tipo Pinochet o Videla, o más próximos en aquel tiempo, a los “caras pintadas” de la Argentina.

Este teniente coronel enarbolaba el nombre de Bolívar y, en una reseña del periódico ABC se citaba al escritor venezolano Uslar Pietri (no sé si con razón o sin ella), entre la “trama civil” del golpe militar. Para mí estos pequeños detalles desataron todas las alarmas y anduve escribiendo cartas, ¡de papel!, de aquí para allá, pidiendo información sin conseguir muchos resultados.

En 1993 asistí, en representación del PCPE, al IV Encuentro del Foro de Sao Paulo, que se celebraba en La Habana, en el mes de julio; terribles meses de julio y agosto aquellos, los más duros del “período especial en tiempos de paz”: en la ciudad hacía un calor sofocante, los “apagones” eran interminables así como la escasez de alimentos.

En los ratos libres de los que dispuse, fuera de las reuniones plenarias, me dediqué a buscar la opinión de representantes de la izquierda venezolana; y así fue como conseguí una entrevista con Gabriel Puertas (entonces muy chavista), secretario de Bandera Roja. Lo perseguía por todas partes para que respondiera a los interrogantes que a cada momento me suscitaban sus anteriores respuestas. No fue fácil para mí, deben creerme, pues este señor no manifestó un carácter precisamente afable. De su evolución desde la extrema izquierda a la extrema derecha, como pueden entender, yo no me hago responsable. Y, en cualquier caso, le estoy agradecida pues me ayudó a comprender muchas cosas y a tomar una posición política a favor del Movimiento Bolivariano Revolucionario-200, lanzándome a la solidaridad más aguerrida, que he seguido practicando hasta el día de hoy junto al estudio permanente de la historia política venezolana y latinoamericana.

En julio de 1996, se celebraba el VI Encuentro del Foro de Sao Paulo en San Salvador. Hugo Chávez, y el resto de militares bolivarianos, habían salido de la cárcel hacía tiempo y sus delitos sobreseídos durante el gobierno de Rafael Caldera. Se habían convertido en auténticos héroes populares; de hecho, que fueran sobreseídos (y no indultados o amnistiados), demostraba el descrédito político de las instituciones en el país, la legitimidad de la sublevación de 1992 y la gran movilización que se desarrolló para que salieran en libertad; junto a los militares patriotas sublevados en noviembre de ese mismo año.

Muchas veces hemos escuchado lo que supuso la cárcel para ellos, de modo especial para el que sería poco después Presidente de Venezuela. Estudio, reflexiones, debates colectivos, críticas y autocríticas, etc. Fue en la cárcel donde se fraguó la estrategia de construcción de un gran movimiento político que disputara a la oligarquía criolla su poder en las instituciones a través de las elecciones y la apertura de un proceso constituyente.

Hugo Chávez inicia un largo recorrido por Venezuela, por todos los Estados, hablando con el pueblo, hasta el último rincón de la República. Comienza también a viajar por América Latina, allá donde lo dejan entrar o allá de donde no lo echan, para explicar a la izquierda latinoamericana el proyecto. He escuchado al “Pepe” Mugica (Presidente de la República Oriental del Uruguay), contar con cierto humor una reunión, en un pequeño hotelito de Montevideo, prácticamente clandestina, en la que un grupo de tupamaros aceptaron entrevistarse con aquel teniente coronel. Hugo Chávez refirió en algunas entrevistas la gran satisfacción que le produjo su recorrido por Venezuela, no así por el exterior donde se encontró con muchas incomprensiones.

En aquel período de ir y venir, aterrizó en San Salvador. “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”, que cantara Joan Manuel Serrat. Al anunciarse su presencia se armó un gran revuelo. Los organizadores (FMLN) no le concedieron la palabra ante el plenario; lo considerarían “políticamente incorrecto”: la prensa en El Salvador se hacía eco de su llegada y criticaba su presencia en el país y en el Foro; pronto habría elecciones, etc.

Que no le concedieran la palabra resultaba inaudito en el esquema de funcionamiento del Foro de Sao Paulo (ya que el Movimiento Bolivariano Revolucionario-200 había sido inscrito como miembro), pero al ponerse en pie para saludar a los asistentes, una gran mayoría nos levantamos y el aplauso fue largo, sentido y a rabiar. A pesar de los pesares para algunos, su persona se convirtió en la estrella del Foro.

Hugo Chávez se instaló en el patio del hotel, con un secretario que le acompañaba y se encargaba de anotar las peticiones. El plenario, a veces, se quedaba semivacío, pues los asistentes estábamos haciendo cola para poder entrevistarlo. En grupos de delegaciones nos recibió a todos, tratándonos con igualdad y dedicándonos todo el tiempo del mundo para contestar a nuestras preguntas. A mi me tocó con el Partido Comunista do Brasil (José Reinaldo) y con el Democratic Socialist Party de Australia (Stephen O´Brien). Nos entregó un ejemplar de la “Agenda Alternativa Bolivariana: una propuesta patriótica para salir del laberinto”. Era el día 28 de julio. Él cumplía 42 años.

Muchas veces he vuelto a leer la Agenda, apenas un folleto tamaño cuartilla, impreso en un papel de baja calidad. ¡Es impresionante!, en todos los años de gobierno, jamás se separó de ella. Ha sido una de las características más abrumadoras de su quehacer como político: no faltar a la verdad, no faltar a sus compromisos ni promesas. Claro que el proyecto siguió desarrollándose al calor de la lucha política, de las victorias, de los golpes y las dificultades pero hay un hilo conductor que ha permanecido incólume.

Aquella entrevista se publicó en Propuesta Comunista (Revista Política del PCPE), en 1997, siendo, seguramente, la primera entrevista a Hugo Chávez, publicada en España. Su título, “La soberanía no tiene límites: es o no es”. Sirvió para formar grupos de debate de los que surgieron las primeras organizaciones de solidaridad con la Revolución Bolivariana en España; estamos hablando del año 97-98, antes incluso del primer triunfo electoral.

Reproduzco a continuación el último párrafo, su contestación a la pregunta, “¿Se mantiene el estado de ánimo y de lucha del pueblo venezolano?” (en alusión a todos los acontecimientos ocurridos en el país desde 1989): “Para que un pueblo pueda definirse como tal debe de tener elementos fuertes que lo unan. En Venezuela, a raíz del 4 de febrero, se levantó una corriente de dignidad nacional, de sentimiento de lo colectivo que se expresa en una permanente rebelión, un poco aquello que decía Camus: “nos rebelamos, luego somos”. Si en alguna etapa de este siglo ha habido en Venezuela un pueblo en ese sentido, esa etapa es esta: un pueblo en movimiento que salió de sus casas a la calle y no regresa; en Caracas, a diario, a pesar de la policía y la represión, hay manifestaciones, hasta los viejitos salen a protestar, a pedir su pensión, los niños están sentados en la calle con sus pupitres porque no tienen agua en la escuela, no tienen luz, no tienen maestros, etc., salen a la calle los niños, los militares, huelgas de todo tipo… El viejo Simón Rodríguez decía que la fuerza material está en la masa; así, el movimiento de masas es nuestra fuerza moral. Nuestra estrategia va dirigida hacia la construcción de un movimiento de masas cívico-militar. Ese espíritu, si en alguna etapa de este siglo ha existido en Venezuela, es hoy. A Bolívar lo sentimos vivo en las calles de Caracas; en Venezuela toda, Bolívar anda en el pecho de los jóvenes, pintado en las paredes, si algún militar habla de Bolívar les da miedo…Creo que vamos a lograr pronto algo muy grande, el mundo pronto va a saber de ese pueblo venezolano”.

Gloria al Bravo Pueblo

Siempre he pensado que la Revolución Bolivariana era la Revolución de mi vida. Quiero decir que fue mi primera oportunidad de observar y analizar, en tiempo real, los acontecimientos, contradicciones y transformaciones que cualquier proceso profundo de cambios conlleva desde su inicio.

Una forma muy didáctica y permanente de repensar temas tan candentes en la formación de un revolucionario, tales como: relación entre condiciones objetivas y subjetivas, los sujetos sociales, la articulación de la vanguardia, táctica y estrategia, política de alianzas, conquista de la hegemonía, vías de la revolución, etc. Con sinceridad y estremecimiento afirmo que ha sido una auténtica escuela en mi formación personal.

No siempre una tarea grata pues hemos asistido a una agudización de la lucha de clases y de la agresividad del imperialismo y sus lacayos para derrotarla. Lo cual, cierto, era previsible pero cuánto dolor en los momentos terribles del golpe de 2002, del sabotaje petrolero y de muchos más, hasta la enfermedad del Presidente. Estos 15 años transcurridos han sido una guerra a muerte, como aquella decretada por Bolívar en 1813, y hasta el último momento, el pueblo ha seguido cantando, ascendiendo, multiplicándose y fundiéndose con un hombre, Hugo Chávez, líder natural y moral del proceso.

La memoria y el análisis retrospectivos son imprescindibles si queremos tomar conciencia del impacto y significación de la Revolución Bolivariana, a cuya existencia ya nos hemos acostumbrado.

El capitalismo, a finales de los años 90, vivía la euforia de su triunfo en la guerra fría. Los proyectos revolucionarios, y la izquierda en general, estaban sumidos en una fuerte crisis de identidad, muchos desapareciendo o “adaptándose” a las condiciones de lo que se llamó Nuevo Orden Mundial. Hasta llegar a la teoría irracional del “fin de la Historia”. El neoliberalismo como ideología totalitaria irrumpiendo hegemónico en todo el cuerpo social, en la cultura, en las relaciones entre países; la desvertebración social, económica y humana de grandes áreas geográficas hasta ayer parte de otro modelo, con otro tipo de relaciones sociales. La ruptura del “consenso” que supusieron los Estados del Bienestar, la rapiña y expropiación universal de plusvalías, hasta la formulación de los “Estados mínimos” y de la “monarquía absoluta del mercado”; una vuelta de tuerca más del imperialismo, al que Lenin denominara, “fase superior del capitalismo”, que anunciaba los “efectos colaterales” que vivimos en la actualidad.

Pues justo en esta nueva coyuntura histórica, un hombre y un pueblo deciden DECIR NO y levantar un referente de reconstrucción nacional, de justicia social, de soberanía e independencia, defendiendo el ideal bolivariano de integración de los pueblos de América Latina y El Caribe; la segunda y definitiva independencia y la construcción de la Patria Grande.

Desde 1998, primer triunfo en las Presidenciales, la figura del Presidente Chávez no ha dejado de crecer. Viéndolo y oyéndolo jurar su cargo sobre “esta moribunda” (la Constitución de 1961) y reiterando el llamado a convocar elecciones para una Asamblea Constituyente, que elaboraría una nueva Carta Magna, que sería aprobada en diciembre de 1999 mediante referendum, la cosa prometía. Si luego el Presidente Chávez tuvo el valor en las Naciones Unidas de denunciar que allí “olía a azufre” es porque previamente tuvo el valor de decir ¡Basta!, en la peor de las coyunturas imaginables y en el marco del retroceso generalizado de la izquierda a nivel mundial.

El tránsito no ha sido fácil, bien lo sabemos. La derecha endógena, la oligarquía criolla más rancia y dependiente de los dictados de los EE.UU., ha desarrollado todos los planes posibles para acabar con el proyecto sin conseguirlo, dando tiempo a la Revolución Bonita para transformar la vida de todo un pueblo, consolidar una nueva institucionalidad donde la organización popular es elemento determinante, implementar políticas estratégicas a todos los niveles, desarrollar su propia ideología hasta la reivindicación del “Socialismo Bolivariano” (también llamado “del siglo XXI” o “Nuestroamericano”) , abrir una nueva política de alianzas estratégicas a nivel financiero, industrial y comercial con grandes potencias económicas y con pequeños países del mundo, apostando por un mundo “multipolar” que pueda servir de contrapeso, en esta etapa, a la apisonadora de los EE.UU. de Norteamérica. ¡Cuánto trabajo, cuánto esfuerzo, cuánto sufrimiento se ha vivido para conquistar día a día este tiempo!

Sin disponer de este tiempo histórico, de haber sido derrotada la Revolución Bolivariana, en sus convulsos primeros años, sería difícil imaginar la existencia de otros gobiernos revolucionarios, populares o progresistas en el Cono Sur, Centroamérica o El Caribe (a excepción de la experiencia cubana, hermana mayor con todos los doctorados en resistencias).

Esto es así porque el “guión” para liquidar a los recién paridos gobiernos de izquierdas, se ha repetido sin modificar ni un solo párrafo, a partir del “caso” venezolano: masacres (como la de Pando en Bolivia), golpes de Estado (como en Ecuador), sabotajes emprendidos por las empresas multinacionales, utilización masiva de los “medios del terror”, campañas de descrédito internacional, etc. Es de suponer que el aprendizaje urgente ha tenido mucho que ver en la estabilización de todas estas experiencias que comienzan su recorrido después de 1998.

Y qué decir del ALBA-TCP (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América- Tratado de Comercio entre los Pueblos), Petrocaribe, el fortalecimiento de MERCOSUR o la iniciativa de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).

No podemos olvidar que todas estas iniciativas empiezan a plantearse en un tiempo histórico marcado por la propuesta de los EE.UU. de Norteamérica, denominada ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), y cuya derrota final se certifica en la IV Cumbre de las Américas, celebrada en Mar del Plata (Argentina), en el año 2005. En la foto podemos contemplar el rostro de Bush y de su aliado, Álvaro Uribe.

¿Y nosotros? Ni debate ni autocrítica

Desde la debilidad y el eurocentrismo más rancio, la izquierda española y también la izquierda más allá de la española, tardó mucho tiempo en comprender qué ocurría en Venezuela. Y en vez de darse un tiempo para reflexionar y mientras tanto permanecer callada, manifestó reiteradamente sus reservas al proceso revolucionario venezolano y su rechazo simple (por militar), al Presidente Hugo Chávez Frías.

Desde la debilidad y la ignorancia, desde la pérdida de valores y de tradiciones, se permitió todo tipo de juicios apresurados, de repetición de calificativos no propios (quiero decir ajenos porque procedían de las élites económicas e ideológicas de la derecha), que llegaron a la justificación y hasta al aplauso (en el caso del PSOE), del golpe de Estado de 2002.

En un acto de masoquismo guardo recortes de prensa, comunicados, declaraciones públicas, etc., de aquellos duros tiempos de aislamiento. Y no sólo fueron palabras, que ya son cosas, sino también acciones tendentes a boicotear el proceso revolucionario. Hasta hace “cuatro días”, en las conferencias de OIT (Organización Internacional del Trabajo), nuestros “sindicatos de clase” estuvieron apoyando la legalidad de la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV), organización corrupta, aliada de la patronal y el imperialismo, participante en el golpe del 2002 y convocante, junto a FEDECAMARAS (la patronal venezolana), del sabotaje petrolero de 2002-2003, que sumió en la carestía y las necesidades más terribles al pueblo venezolano y que costó la friolera de más de 35.000 millones de dólares al Estado, como única representante de la clase trabajadora venezolana…¡Vergüenza ajena!

Tiempos duros de aislamiento en los que algunos modestos sindicatos de rama o Uniones Provinciales de CC.OO., llevaban una propuesta de resolución a cualquier congreso en apoyo de las luchas sociales que se desarrollaban en la ya República Bolivariana de Venezuela, y no conseguían ni siquiera que se debatieran en plenario, al no obtener un mínimo de firmas entre los delegados. ¡Vergüenza ajena!

No puedo olvidar el 8 de marzo de 2002, un mes justo antes del golpe, lo que oí gritar a las mujeres en las calles de Caracas: ¡No pasarán! El movimiento popular venezolano estaba rescatando la vieja consigna de la resistencia antifascista que defendía Madrid y mientras, nuestra izquierda, miraba hacia otro lado; actitud que en el fondo expresaba, sigue expresando, un gran temor: lo que la experiencia venezolana ponía en evidencia era el gran fraude del modelo de la Transacción Política Española, ese “Pacto de Punto Fijo” a la mediterránea, del que todavía no hemos sido capaces de salir porque los compromisos y las corresponsabilidades que se establecieron, a espaldas de los pueblos de España, no quieren ser ni reconocidos ni superados. A ese nivel, aún hoy, hay cuestiones intocables. Está claro que a nosotros, “la historia no nos absolverá”.

Tiempos duros de aislamiento que comenzaron a desquebrajarse gracias a la hermandad “desde abajo”, entre las organizaciones de solidaridad internacionalista; gracias al trabajo realizado por el Partido Comunista de Venezuela quien utilizó sabiamente su entramado de relaciones internacionales; gracias a las apabullantes victorias populares acaecidas en la Patria de Bolívar y gracias también, a la paciencia, tolerancia y pedagogía del Presidente Chávez que siempre fue a lo suyo, es decir, a facilitar la relación entre los movimientos populares de los distintos países, a participar en actos multitudinarios con motivo de las Contracumbres, de visitas oficiales, de reuniones de los Foros Sociales, etc.

Y gracias, por último, a que sobre nuestras eurocéntricas cabezas, la crisis del capitalismo está echando “pringue ardiendo”, que dicen en mi pueblo; resultando obligado volver la vista a aquellos países en los que se consolida el crecimiento económico, se redistribuyen los ingresos y recursos, se apuesta por lo público, se establecen leyes laborales protectoras del trabajador, se reconocen derechos sociales para las grandes mayorías; las mujeres ven reconocidos sus derechos y adquieren un papel protagónico a todos los niveles; se reconoce rango constitucional a los derechos de los pueblos originarios, se defiende la soberanía política, financiera y económica y se establecen modelos de integración regional basados en el respeto, la cooperación, la complementariedad y el apoyo mutuo.

Descanse en paz, mi Presidente, su pueblo seguirá luchando, los pueblos del mundo seguiremos luchando. Los republicanos antifascistas españoles seguiremos gritando: En Venezuela: ¡No pasarán!

Plataforma Simón Bolívar de Granada


Por: Carmen Morente |Domingo, 17/03/2013 03:50 PM

cmorente@teleline.es


viernes, 22 de marzo de 2013

APUNTES PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA TEORÍA BOLIVARIANA DE LA HISTORIA Eloy Reverón

El 4 de febrero de 1992 marca un hito dentro de la reflexión ante la posibilidad de una teoría bolivariana de la historia porque el teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías habló, dijo lo que dijo y se hizo famoso por eso. Eso ya lo hemos contado y muchos otros antes que nosotros. Lo que nos interesa en este instante es precisar quién lo escuchó para que todo lo que dijera entrara directamente a la Historia.
Ir a reseña haciendo click aquí 
 Su voz llegó al mundo entero filtrada por los intereses de la colonialidad del poder, por su ideología de dominación y por un concepto de que la historia es un depósito de recuerdos que sirven para estimular sentimientos románticos y volverlos a colocar en el depósito de anticuarios. Al menos esta es la perspectiva que expresó una edición especial del Diario de Caracas, del mismo 4 de febrero de 1992.

Su voz llegó directamente al público televidente. Entre ese público televidente existen millones de personas intoxicadas de información a quienes les queda o no lo que su mente almacene y este mensaje estará filtrado por la ideología que en torno acompañó a la noticia.

A nosotros nos interesa un grupo indefinido de venezolanos sufrientes que piensan y la humanidad pensante que sufre. No es un juego de palabras porque las palabras del Comandante salieron de manera espontánea, de manera instintiva; pudiéramos calificarla incluso de irracional si es necesario para saber desde donde salieron esas palabras. De la misma manera salieron las frases de Simón Bolívar en la Sociedad Patriótica cuando gritó que 300 años de espera no eran suficientes. No era El Libertador quien hablaba, era la voz de un joven mantuano, propietario de esclavos, cuya familia de origen vasco se había enriquecido en lo que, también poéticamente expresó Francisco Herrera Luque en Los Amos del Valle, la conquista económica de Venezuela.

Ese joven se encaramó en la cresta de una ola desde un sentimiento, no desde un proyecto político. Chávez intentaba seguir los pasos militares de su mentor espiritual, Simón Bolívar y las ironías de la historia lo convirtieron en un prócer civil, en un apóstol espiritual, un conductor de pueblos porque trajo algo que ningún político podía traer ni podrán traer porque lo dejó como un legado cultural. Es una virtud teologal que los religiosos con ínfula de líderes tampoco fueron capaces de transmitir a tantas personas en tan pocos instantes. El Comandante fue portador de una buena nueva, la Esperanza, la Fe y la Caridad. Las tres virtudes teologales transmitidas a través del don que Dios le dio para su pueblo: la palabra.
Luis Britto en el
Congreso de
Historia Regional
Estaba convencida la humanidad pensante que sufría los embates de un despojo económico que eufemísticamente llamaban “crisis económica” sus autores. Pero lo que estaba sucediendo forma parte de lo que muy inteligentemente llamó Luis Britto García, el estallido de la cuarta guerramundial, cuando el pueblo de Caracas, Guarenas y La Guaira gritó no al “Paquetazo” de medidas económicas impuestas por el Fondo Monetario Internacional. El grito de “los pobres quieren pan” que acompañó a la ola de saqueos que ese pueblo enardecido que saqueaba los negocios de las principales ciudades del país, fue reprimido brutalmente, y el recuerdo de ese trágico episodio trajo al inconsciente colectivo una frase que fue repetida con frecuencia: Venezuela es otra.

Después vino la rebelión del Comandante Marco y la Indianidad de Chiapas, durante la primera mañana del año 1994, cuando entraba en vigencia la firma del tratado de “libre” comercio firmado por México y Estados Unidos. 
Las trayectorias de los dos comandantes tuvieron alcances diferentes en el tiempo histórico, pero ambas obedecían a la misma conciencia mística a la que hizo referencia el Filósofo Leopoldo Zea dentro de su visión bolivariana, en cuanto a la filosofía como liberación, cuando se refería a la conciencia revolucionaria como una línea heredada del pasado, en cuanto a un mismo tiempo donde los seres humanos realizan los sueños que temporalmente vienen del pasado desde el espíritu de los libertadores hacia quienes invocan ese espíritu de seres como Bolívar, Martí, Fidel, sucesivamente cada uno al anterior, y que Hugo Chávez Frías engullía a todos, inspiraba y actuaba para su praxis revolucionaria, se detenía a revisar, rectificar, y reimpulsar.
Estas tres erres también pueden ser incluidas en los apuntes para una teoría bolivariana de la historia, bolivariana en cuanto a argumento liberador. Dijo textualmente: “yo estoy tratando de dar el ejemplo. Estoy revisando, estoy reviendo e invito a todos en el Gobierno, en las instituciones, en los medios a cumplir con esto, que es aplicable en todos los ámbitos”. (Caracas, 31 de diciembre de 2007)
De igual manera, la posibilidad de una Teoría Bolivariana de la Historia deberá permanecer en constante revisión, rectificación y reimpulso porque una revolución es un proceso infinito.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Característica de una Iglesia en las clases oprimidas. por Leornardo Boff

La Iglesia no desempeña fatalmente una función conservadora (marxismo ortodoxo); por su ideario y orígenes (la memoria peligrosa y subversiva de Jesús de Nazaret crucificado bajo Poncio Pilato) es más bien revolucionaria. Por eso depende de determinadas condiciones y de su propia situación interna. Dado algún grado de ruptura en el bloque histórico, la Iglesia puede asumir un cierto papel al lado de las clases oprimidas en sus luchas contra la dominación, especialmente entre aquellos grupos sociales que se orientan según una visión religiosa del mundo, como es el  caso de nuestro pueblo latino-americano. Estos grupos tienden a crear una “estrategia de liberación”, comenzando por elaborar una visión independiente y alternativa del mundo, contrapuesta a la de las clases hegemónicas. Esta condición previa es indispensable para crear las condiciones objetivas de transformación de su existencia oprimida.
Eclesiogénesis
(Las Comunidades de base  reinventan la Iglesia),
Santander, Ed Sal Terrae, 1986

Es aquí donde cobra relevancia el campo religioso-eclesiástico. Si contribuye a elaborar una visión religiosa del mundo que se ajuste a sus intereses de libertad y se oponga a las clases dominantes, llevará a cabo una función revolucionaria. El interés religioso de la base consiste en autorregular su búsqueda de liberación y privar de legitimación y desnaturalizar la dominación que sufre. El campo eclesiástico puede ofrecer esa legitimación, dadas determinadas condiciones concretas internas y externas, ya sea porque comprenda la justicia de sus luchas, ya porque la perciba en conformidad con el ideario evangélico.
Generalmente en el modo de producción capitalista no es la religión la instancia reproductora principal de las relaciones sociales. Pero en el caso de América Latina, debido a la cosmovisión religiosa predominante entre el pueblo, la Iglesia desempeña una relevante función reproductora o contestataria. Entre los grupos oprimidos predominantemente religiosos, la elaboración de una visión cristiana independiente, alternativa y opuesta a la clase hegemónica, significa el lanzamiento de su proceso liberador que tendrá éxito histórico a condición de que se alcance un cierto grado de conciencia, de organización y movilización de clase. Teológicamente se recupera la figura histórica de Jesús de Nazaret que lógicamente privilegiaba a los pobres y los entendía como los primeros destinatarios y beneficiarios del Reino de Dios; se recupera el sentido originario de su vida y muerte cuanto vida comprendida con originario de vida y muerte en cuanto vida comprendida con la causa de los humillados en los que se frustraba la causa de Dios, como muerte causada por un conflicto promovido por las clases sociales dominantes de la época. En esta línea se reinterpretan los principales símbolos de la fe y se develan las dimensiones liberadoras objetivamente presentes en ellos pero aplastadas por una estructuración de denominación religiosa integrada en la clase hegemónica social. 
Evidentemente, una tal recuperación del sentido originario del cristianismo no se hace sin una ruptura con las tradiciones eclesiásticas hegemónicas. Normalmente le es posible al intelectual orgánico religioso proceder a recomponer de nuevo esa ruptura. Por un lado, mediante su vinculación a las clases oprimidas ayuda a percibir, sistematizar y expresar sus grandes anhelos de liberación, y por otro, los asume dentro del proyecto religioso (teológico) y muestra su coherencia con el ideario fundamental de Jesús y de los apóstoles. En base a este desbloqueo, fracciones importantes de la institución eclesiástica pueden aliarse con las clases oprimidas y posibilitar la emergencia de una Iglesia popular con características populares.
Creemos que con las comunidades eclesiales de base se produce exactamente semejante fenómeno se trata de una verdadera eclesiogenésis (génesis de una nueva Iglesia aunque no diversa de la de los Apóstoles y de la Tradición) que se realiza en las bases de la Iglesia y en las bases de la sociedad, es decir, entre las clases oprimidas, depotenciadas religiosamente (sin poder religioso) y socialmente (sin poder social). Analíticamente es importante captar bien la novedad: estas comunidades significan una ruptura con el monopolio del poder social y religioso y la inauguración de un nuevo proceso religioso y social de estructuración de la Iglesia y de la sociedad, con una división social de estructuración de la Iglesia y de la sociedad, con una división social distinta del trabajo así como una división religiosa diferente del trabajo eclesiástico.
Veamos algunas características de la Iglesia de base. A nuestro parecer , la Iglesia encarnada en las clases oprimidas presenta 15 características; S. Roberto Belamino, famoso eclsiólogo de la Iglesia encarnada en la clase hegemmónica presentaba también 15 notas de la Iglesia (en 1591); la coincidencia no deja de tener su significado.
Continuará con Iglesia- Pueblo de Dios.

domingo, 17 de marzo de 2013

¿Es posible una teoría bolivariana de la historia?

Antes de reflexionar sobre esta pregunta formulada por l@s amig@s talleristas pensemos en el significado y qué entendemos por teoría, por bolivariana, y por historia.


Hallan huellas de fauna y hombres prehistóricos en México

Huellas de uno de los primeros grupos humanos en poblar Mesoamérica han sido descubiertas en Oaxaca, México, por un grupo de científicos españoles y mexicanos. Las acompañan cientos de huesos de animales extintos, propios del fin del Pleistoceno.

El sitio paleontológico y arqueológico, que se ubica en el municipio de Santiago Chazumba, fue hallado en 2006 y seis años fueron necesarios para apreciar el valor del hallazgo.

Mientras que la presencia humana se limita con múltiples lascas de sílex de entre 25.000 y 20.000 años de antigüedad, los restos de los animales de especies extintas en el tiempo transcurrido desde aquella época son abundantes. Entre ellas figuran un gontoférido, emparentado con los elefantes actuales, gliptodontes, milodontes, cérvidos, tortugas, ratas monteras y conejos, además de un ave antes desconocida y un anfibio.

Las excavaciones han sido llevadas a cabo por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (que por primera vez trabajó en el Hemisferio Occidental) y el mexicano Instituto Nacional de Antropología e Historia.


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/88481-oaxaca-mexico-fauna-prehistorica

viernes, 15 de marzo de 2013

Habemus Papam y la elección de Boca `e Tobo Eloy Reverón


La elección de un papa argentino, viene acompañada de la reacción superficial de gente emocionada como si se tratara del certamen de mister universo. ¿La pregunta sería si en realidad merece el hecho más reflexión que eso? ¿O si realmente es eso lo que merece?
 Para pensar en el asunto antes que nada nos detenemos en la forma como  escogen entre los pequeños monarcas locales al monarca católico. No olvidemos que católico también significa universal, en medio de lo que significa la temporalidad y el espacio para una institución premoderna como la Iglesia.
La leyenda de Boca ´ e tobo es un poema inédito
que el poeta nos recitó cuándo hablábamos de cónclaves
 Comentando el humo blanco tras el vuelo definitivo del ave que suele posar sobre la chimenea del anuncio del nuevo rey de la Iglesia material que según los testimonios evangélicos, encomendó desde la mera cruz a Pedro el pescador. Piedra angular de la herencia del Maestro. El poeta Chávez nos contó la anécdota de la elección de Boca ´e tobo. - Éramos diez estudiantes seleccionados para viajar a Caracas, pero sólo había viáticos para que viajaran cinco.- nos señala el poeta. Así que tenían que escoger entre ellos a los cinco representantes. Entonces resolvieron hacerlo de manera secreta y al estilo de un cónclave. Cada estudiante colocaba los cinco nombres de su elección, y por supuesto, el propio. La manera que incrementaba las propias posibilidades de cada uno, era colocando a aquel que tuviera menos posibilidades. La lógica trajo como consecuencia que Boca `e tobo fuera el primer chicharón para el viaje. Por el apodo podemos imaginar la personalidad del elegido, nos ahorramos las excentricidades del personaje, subiendo y bajando a cada rato por algo tan de las películas y que entonces no había en el pueblo, me refiero a que con sus catorce años Boca ´e tobo asoció los ascensores con las diversiones de parque mecánico ambulante que llegaban a Macondo en aquella época.

Resulta que la selección de Ché Franco, fue una sorpresa para los especialistas pero no para los amigos que nos reunimos a conversar sobre estas vicisitudes del acontecer mundial. A nadie se le hubiera ocurrido escoger como infalible a un personaje que tiene fama de homofóbico para solucionar armónicamente problemas tan delicados como el de la pedofilia, el aborto, el divorcio o el matrimonio homosexual. A no ser que se pretenda hacer un poco más de escándalo sobre estos asuntos para encubrir otros de mayor relevancia financiera y política vinculados a la curia romana. ¿Puso suceder con el Cardenal argentino lo que sucedió con la elección de Boca ´e tobo.?

Otro asunto que no es necesario ser un experto en hermenéutica o en encanto colectivo resulta el hecho de que sea un latinoamericano el escogido. ¿Un latinoamericano?, al menos con la dignidad, decoro y elegancia que merita el gentilicio, no llama a su patria chica el fin del mundo. Al menos que lo haga desde la perspectiva de un colono privilegiado por las bondades metropolitanas, desde la cristiandad, y nunca desde el cristianismo liberador tan en auge en los tiempos cuando se hiciera sacerdote.
Un porteño, recuerdo al decir del pianista que acompañaba a Nacha Guevara, se presentaba a si mismo diciendo que él era de Buenos Aires, lo significaba ser argentino por parte de madre, e italiano por parte de un amigo de su padre. Más allá del humor que los caracteriza, hay un dibujo de una realidad latinoamericana, que si no la vemos tras el cristal de aquello que Nietzche llamaba la moral que se desprende de dialéctica del amo/esclavo, quedamos como esos petimetres que se emocionan porque el santo oficio de sacerdote que necesita una Iglesia en nuestros días, es “cool” porque salió fotografiado con la franela del equipo del que es hincha, en el argot deportivista venezolano se autodenominan, fanáticos de tal o cual equipo, denominación acuñada, quien sabe si con cierta picardía, el recordado Delio Amado León.

En lo que si lució franco Francisco I fue al pedir la bendición a la feligresía congregada en la plaza. Sería mezquino de nuestra parte pensar que se copió de Anthony Qeen en Las Sandalias del Pescador. Entonces ¿A qué viene esta renovación de la imagen papal? Sobre todo teniendo un papa vivo, que ya era un vivo antes de ser El Papa.

Estas interrogantes nos hacen recordar algún ensayo de Octavio Paz donde dejaba en claro que el primer discurso de borrón y cuenta nueva lo acuñó el conquistador español. Es decir la historia no sirve para conciliar los corazones. Olvidemos el pasado fue lema de uno de los últimos pretendientes a la silla presidencial. Discurso de los residuos del subsistema de la modernidad colonial, que ahora dejaron abandonado el autobús electoral porque les ladró en la cueva uno que sí lo sabe manejar.  

Me imagino la cara que pondrá cierto pretendiente, de quien dijeron sus simpatizantes de cierta emisora de Radio, que de una vez había salido de farandulero al mandarle sus respetos al nuevo monarca de La Iglesia, cuando se entere de que la susodicha santidad, es famoso en los arrabales de nuestro hermano país, por nada menos que homofóbico. Pero lo relevante en este momento es la idea manejada por Octavio Paz, sobre la conveniencia que tiene la colonialidad del poder, al dejar sentado la inutilidad de la historia. Por eso es bueno que revolvamos un poco la memoria histórica a ver de dónde viene el nuevo pontífice romano.

Lo cierto es que este hijo de inmigrantes italianos nació en Argentina hijo de una pareja que llegaba del fin del mundo, Italia en el seno de una familia de cinco hermanos a cargo de un padre trabajador ferroviario. Nacido en Buenos Aires, y si fuera poco proviene de la Compañía de Jesús. El único y primer Cardenal de La Compañía que ha coronado el trono de una de las últimas monarquías del Planeta. Hacemos la salvedad de que en La Compañía existe una disposición que al entrar en la plana mayor del clero, entran a la adscripción iglesia diocesana en condición de obispos, y por tal situación deben separarse de la Compañía de Jesús. A quien el Vaticano encomienda misiones especiales en las cuales se requieren ciertas cualidades intelectuales. Lo que quiero expresar es que antes de pensarlo como un candidato de los jesuitas habría que pensarlo muy bien. Sobre todo por la fama que tiene en Argentina como solidario con sus compañeros Francisco Jalics y Orlandio Yorio, que pasaron a la lista de los desaparecidos durante la dictadura de Videla, poco después que él los había inhabilitado en sus funciones sacerdotales. Tampoco olvidemos

Un detalle común entre los últimos papas, Woitila había sido actor de teatro, y resultó el genuino prosopón griego, Ratzinger

Olvídense los especialistas que nos quieran venir con la historieta de que Che Fanco es la antítesis de Ratzinger, algo así como un antídoto contra el papa renunciante. El defensor del Santo Oficio, inquisidor por antonomasia, detractor de la Iglesia de los Pobres y de la Opción por los pobres con el pretexto de defensor de la Fe y del dogma, uno de los escritores más efectivos de la Iglesia Oficial, ¿No tuvo salud para remendar el capote roto durante su infalible faena.? ¿Lo Renunciaron? Lo que resulta evidente, que siendo América Latina la mayor población católica de la humanidad, al parecer hasta hace poco tiempo no sería la mayor fuente de ingresos del Estado Vaticano. Pienso esto porque el repentino favoritismo en las apuestas a favor de la elección de un papa tenga que ver con el porvenir de la Iglesia en virtud de la banca rota de todos esos emporios financieros emergentes, los más representativos, del surgimiento del sistema económico desplegado durante la modernidad colonial a partir del cierre de la ruta de la seda y el acceso a los tesoros de la Nueva España, llamada así para que no sonara tan cleptocrático llamarlos los tesoros de los reinos de Moctezuma y Atahualpa. ¿Está vinculada la salida del papa con el cambio de timón, o con una apariencia de cambio en el rumbo de la Iglesia romana.? Estas respuestas están en la memoria histórica, y sobre todo en la estrategia seguida por el desarticulador de la opción por los pobres en la Iglesia latinoamericana. Después de la época de oro de la Conferencia Episcopal que se tomó en serio el problema de los orígenes de la pobreza en América Latina, vinculados al dominio colonial, lo que para la curía romana significaba hablar de soga en la casa del ahorcado.
Tlatuani de la altpetl Tezcuco

Podemos apreciar hasta donde llega la superficialidad de los medios españoles, discípulos de la generación de la España que bosteza según el poeta Antonio Machado. El caso de España.es quien cuantifica los problemas dejados por Ratzingen en siete: El título de Papa, El hogar del Papa, la vestimenta, el sello y el anillo papal, el peligro de dos papas, la salud y el dinero; y su presencia en las redes sociales (twiter). Como si se tratara del Rey Momo. En la misma forma como cambiaron la cuenta de @pontifex a @terzaloggia. En el punto que el periódico asoma algo que considerar está de la presencia de dos papas. Pienso que para alguien que hubiera revisado, aunque fuese superficialmente el reinado vaticano desde la súbita muerte del Papa de la Sonrisa, sonrisa apagada milagrosamente a los treinta y tres días del humo blanco, podrá recordar la influencia de Ratzinger, en el reinado de Juan Pablo II. La escasez de obispos proclives a la Iglesia de los Ricos a partir de la Conferencia Episcopal de Medellín, y después del súbito ascenso y descenso de Juan Pablo I en septiembre de 1978.

Veamos qué dicen fuentes provenientes de investigaciones periodísticas que entran a una categoría representada por hombres del prestigio de El Perro Verbitsky es uno de los periodistas más prolijos, cuidadosos y esmerados de Argentina formado en el brazo armado de la juventud peronista. Periodista clandestino que denunciaba los crímenes del Gobierno argentino durante la dictadura Argentina en los tiempos del genocidio. Para dar una idea del personaje les transcribimos su concepto "Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda." El lado oculto de las cosas, lo malo, porque de lo bueno se encargan las agencias. Horacio es hijo de otro periodista Bernardo Verbitsky.

Entre 1970 y 1983 se cuentan cerca de 30.000 desaparecidos, aunque la lista oficial solo admite 13.000 desaparecidos y poco más de 500 muertos en el sector oficial.

En Argentina es conocido como homofóbico consumado desde sus ataques a los gobiernos de los Kirchsner por la aprobación del matrimonio homosexual.
y a excepción de sus hermanos de la Compañía de Jesús, quienes levantaban su voz contra las infamias de la dictadura argentina, él fue acusado de entregar a los sacerdotes Francisco Jalics y Orlandio Yorio, quiénes habían adoptado una posición activa en la opción por los pobres, a quienes en 1976 les había suspendido como religiosos. Carece de buena fama entre las madres de mayo en el tema del tráfico de bebés nacidos en las cárceles de las presas políticas nacidas en prisión. Se dice que fue llamado a declarar en varios juicios hechos entre los últimos años.